1.- Preparar ministros misioneros ungidos, para enviarlos a todo el mundo con la Gran Comisión de Jesucristo, y predicar el Evangelio de Jesucristo de: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”. Marcos 16: 15-16
2.- Hacer discípulos para prepararlos para CRISTO JESÚS, a través de la Universidad Teológica Cristiana y sus diferentes campus o extensiones; a fin de llevar la obra de CRISTO JESÚS, obedeciendo el mandato de nuestro Redentor y Salvador Jesucristo, de: “Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”. Mateo 28: 19-20.
Nuestra visión se inicia con la Unción de El Espíritu Santo. Sin esta unción genuina no hay ministerios, ni hay iglesias, ni podemos ir a ninguna parte en el mundo como embajadores y representantes con testimonios idóneos de Jesucristo. La unción, y el poder vienen de la obediencia. Entonces tendremos los dones del Espíritu Santo para la Iglesia. Sólo así, el Poder del Espíritu Santo va a ir través de usted.
De ahí que necesitemos hacer instrumentos de enseñanza como institutos, colegios y universidades, para enseñar y formar nuestros líderes y al pueblo de Dios de otras iglesias sobre la UNCION GENUINA DEL ESPIRITU SANTO Y LA UNIDAD DE LA IGLESIA DEL SENOR JESUCRISTO, EN UN MISMO SENTIR. “Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.” Romanos 15:5-6 “Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas”. Daniel 12:7
¿Está dividido Cristo? La Palabra en este sentido nos dice lo siguiente: Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 1 Corintios 1:10